martes, 1 de septiembre de 2009

Heliografía

Este siglo no dejará de sorprendernos, cuando no inventan barcos a vapor, son lo que han llamado las locomotoras y ahora, recién llegado de Francia un señor de nombre imposible Nicephore Niépce ha inventado la Heliografía. Ustedes dirán que es eso de nombre tan complicado. Es una palabra que viene del griego, al que son tan aficionados los científicos, Helios como todo el mundo sabe significa Sol, y Grafía significa escritura o dibujo. La historia del descubrimiento es la siguiente, cuando en el año 1814 su hijo se alistó en el ejército, tuvo la idea de emplear una cámara oscura junto con las sales de plata sensibles a la luz para tratar de conseguir imágenes fijas. Empezó utilizando la piedra como soporte para fijar las imágenes, aunque desistió pronto por los grandes problemas que acarreaba. Siguió entonces con el papel, luego con el cristal y, por último, con diversos metales como el estaño, el cobre y el peltre. Al final parece que obtuvo las primeras imágenes fotográficas de la historia en el año 1816, aunque ninguna de ellas se ha conservado. Eran fotografías en papel y en negativo, pero no se dio cuenta de que éstos podían servir para obtener positivos, así que abandonó esta línea de investigación. Un par de años después, ya en 1818, obtiene imágenes directamente en positivo, sacrificando de este modo las posibilidades de reproducción de las imágenes, por ser las obtenidas imágenes únicas.
En 1826 consiguió hacer su primera fotografía, a la que llamó Punto de vista desde la ventana de Gras, un titulo largo pero explicativo.